Las personas del colectivo LGTBIQ+ abandonan sus carreras universitarias en mayor medida que las personas que no lo son. Además, estas personas llegan con una carga extra al laboratorio, debido a la invisibilización de su situación, la discriminación o el sentimiento de no pertenencia.
Con el objetivo de analizar la diversidad afectivosexual y de género en la comunidad científica, visibilizar estas situaciones para, a partir de ahí, trabajar en una ciencia inclusiva y diversa, la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la Universidad de Córdoba celebró la mesa "Orgullo y Ciencia. La investigación universitaria y la diversidad afectivo sexual" con el profesor de Derecho Constitucional de la UCO Octavio Salazar, la doctora en Comunicación por la Universidad de Massachusetts Amherst Carmen Hernández Ojeda y la investigadora postdoctoral en la Universidad de Lille Mario Peláez, que con sus experiencias como personas homosexuales o no binarias en el mundo de la investigación dieron pie a un fructífero debate con las personas asistentes.
El profesor Octavio Salazar incidió en la necesidad de "superar el binarismo, desmantelar los mandatos de género, reconocer las diferencias que tienen que ver con otros cuerpos y otras formas de amar, el papel que tiene el derecho y la cultura en la construcción de subjetividades" para avanzar hacia una sociedad en la que la diversidad sea un eje central. Mientras, la investigadora Carmen Hernández reivindicó la necesidad de la diversidad en la academia, pero también la necesidad de cuestionar los marcos tradicionales e incluir distintos marcos epistemológicos y metodologías dentro de la investigación. Por último, Mario Peláez hizo una radiografía de las principales problemáticas que sufren las personas LGTBIQ+ en el día a día del trabajo en investigación: temas burocráticos, burlas o invisibilización.
La noche continuó con la celebración en Glam Córdoba, con un público numeroso y diverso que viajó de la mano de Sassy Science, la drag de la divulgación científica, a través de las vidas de personas que han sido determinantes en la ciencia y que, de una u otra manera, fueron discriminadas o invisibilizadas en ciertos aspectos de su vida: sus orientaciones sexuales o identidades de género.
El neurocientífico Pío del Río Hortega, gay y exiliado durante la dictadura, la tercera mujer en viajar al espacio Sally Ride, cuya relación lesbiana no pudo ver la luz hasta después de su muerte o el neurobiólogo trans Ben Barres que fue un luchador constante en contra del sexismo en la academia fueron algunos de los protagonistas de este viaje "transmaribibollo".
Con esta acción la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la UCO cierra las acciones del VIII Plan Anual de Divulgación Científica de la Universidad de Córdoba que cuenta con la colaboración de la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia e Innovación haciendo una apuesta decidida por la visibilidad de la diversidad afectivosexual y de género en la comunidad investigadora y el avance hacia la inclusión de esa diversidad.